Al vivir en una sociedad, una persona trata de tener en cuenta y respetar los intereses de los demás. Esto es necesario para minimizar las situaciones de conflicto.
En consecuencia, él espera lo mismo de otras personas, quiere ser apreciado y respetado. Pero esto no siempre es posible de lograr, más a menudo se debe al hecho de que una persona no sabe cómo presentarse en la sociedad, se trata irrespetuosamente, provocando que otros hagan lo mismo.
En nuestro artículo, puede familiarizarse con 10 signos que indican que no se respeta a sí mismo.
10. Quieres complacer a todos
Muchas personas son tan amables que están listas para mejorar la vida de los demás, se esfuerzan por complacerlas en todo.
Los psicólogos creen que esta maniobra es incorrecta, porque en la búsqueda de la vida de los demás sin nubes, una persona se olvida de sí misma.
Con mayor frecuencia, las personas tienden a complacer a alguien porque esperan reconocimiento y amor, esto indica que ellos mismos no pueden amarse a sí mismos.
El sacrificio personal en algunos casos es necesario, pero si lo haces regularmente, otros ya no lo apreciarán.
9. Renuncias a tus creencias para evitar conflictos
Esforzarse por demostrar el caso de uno es siempre y en todas partes, una de las mejores tácticas de comportamiento en la sociedad.
Pero también los psicólogos no recomiendan renunciar a su punto de vista sobre las cosas por ningún motivo, tratando de evitar una situación de conflicto.
Una persona que se respete respetará sus propias creencias y no las rechazará por ningún motivo.
8. Eres indiferente a tu salud
En la búsqueda de dinero, las personas a menudo comienzan a vivir literalmente en el trabajo, privándose del buen descanso, el sueño y la comida.
¿Qué podemos decir acerca de visitar médicos? La salud es muy importante para una persona, no se puede descuidar. Debe ir al hospital no solo cuando algo ya está enfermo, sino también cuando es necesario un examen de rutina.
Una persona que se respeta a sí misma siempre cuida su condición y, si necesita descansar, la ejercita. Los que no se preocupan por su salud, por regla general, no les gusta y no se respetan a sí mismos.
7. Chismes demasiado
Los psicólogos consideran que el amor al chisme es uno de los signos de falta de respeto por su personalidad.
Una persona que busca mantenerse al tanto de la vida personal de sus colegas y amigos, está interesada en todos sus detalles e inmediatamente los discute con otros, no puede respetarse a sí mismo. Esto sugiere que vive una vida extraña, tratando de averiguar quién está durmiendo con quién, quién come y quién gana cuánto. Su propia vida no le molesta.
6. Hablas mal de ti mismo
Los psicólogos no recomiendan a nadie hablar negativamente de sí mismos, por ejemplo, criticar su apariencia, méritos, decirles a los demás que eres estúpido y que todos tus éxitos son solo un éxito.
Gradualmente, una persona que responde tanto sobre sí misma comienza a creer sinceramente en ello, lo que le impide alcanzar sus objetivos.
Entonces, otros pensarán que una persona es una perdedora y que vale menos comunicarse con ella para no caer a su nivel.
5. Sigues siendo amigo de quienes te tratan mal
La amistad es un componente importante de la vida de cada persona, pero los psicólogos aconsejan elegir cuidadosamente su entorno.
Si eres amigo de personas que no te ponen un centavo, escupen tu opinión, hablan negativamente de ti e incluso permiten la grosería hacia ti, entonces definitivamente no te respetas a ti mismo.
Cualquier persona que se respete estará mejor sola que teniendo mentirosos, aburridos, descarados, manipuladores o personalidades que quieran imponerse a su costa.
4. Haces constantemente lo que no te gusta
Si trabaja en un trabajo que no es de su agrado, vive en una ciudad odiada, come alimentos que son repugnantes y las palabras "must" y "must" se han establecido firmemente en su vocabulario, entonces lo más probable es que no se respete a sí mismo.
El hábito de hacer constantemente lo que no nos gusta a menudo llega a la edad adulta desde la infancia, cuando comemos repollo guisado en el jardín de infantes a través del poder, porque el maestro dijo que cuando jugamos juegos poco interesantes para complacer a un amigo o mirar películas que no traen placer por la misma razón.
Los padres desde una edad temprana deben permitir que el bebé haga cosas que le brinden alegría y satisfacción.
3. Dejas que otros interfieran en tu vida
Cerca de una persona a menudo hay personas que quieren imponer sus opiniones, conocer los detalles de sus vidas personales y tratar de decir cómo vivir y qué hacer.
No debe dejar que hagan esto a menos que pida consejo usted mismo.
Los psicólogos creen que si una persona permite a otros profundizar en su vida y dar consejos no invitados, entonces es una persona inmadura, incapaz de respetarse a sí misma.
Los amigos, conocidos y colegas que anhelan detalles de sus vidas personales y que quieren ayudarlo a resolverlo deben mantenerse a distancia.
2. Dices sí, incluso si quieres decir no
El problema de la falta de respeto hacia uno mismo como persona para muchos radica en el hecho de que no saben cómo decir que no, y responden que sí, incluso en situaciones en las que no lo quieren en absoluto.
Si tiene sus propios asuntos, pero los pospone y busca, sin tener en cuenta la ayuda, a quien lo llamó, entonces está desperdiciando sus recursos, pero podría usarlos para su ventaja.
No tenga miedo de ofender a otros con rechazo, los que se ofenden por un rechazo completamente justificado de una solicitud, por regla general, solo buscan personas que puedan cumplir convenientemente con sus deberes.
Una persona que se respete no será conveniente para nadie.
1. Permites que otros te falten el respeto
Si te tratan irrespetuosamente, pueden humillarte, y lo escuchas en silencio, sin tratar de responderle al delincuente porque crees que mereces ser insultado o temer la agresión de él, entonces, según los psicólogos, no respetas demasiado usted mismo.
Una persona que tiene amor y respeto por sí mismo nunca dejará que otros hieran sus sentimientos, siempre detendrá los ataques de los demás.